Ser una madre presente
Desde que me he convertido en madre reflexiono mucho sobre el hecho de que mis padres emigraran para buscar una mejor situación para la familia y un entorno más adecuado para mi educación.
Hacerlo les llevó a perderse una parte de mi infancia.
Ahora siento en un ejercicio de imaginación el dolor y sufrimiento que padecieron por dejarme atrás mientras buscaban ese sitio que me diera mas oportunidades que las que podía ofrecerme Rumanía.Todo lo que se perdieron y no se pudo recuperar. Eso me hace plantearme con más ganas aún el cómo voy a orientar mi vida para estar lo más presente posible para mi hijo.
Es duro querer ser un padreo una madre presente y darte cuenta de que hay trabajos que te roban momentos preciosos y únicos. No puedo evitar preguntarme si lo hacemos por ellos(a parte de que no podemos vivir del aire) ¿no tendríamos qué buscar un equilibrio? Ventanas de tiempo todos los días para disfrutarlos, no ser solamente padres de fin de semana. Esa idea me aterra.
Según el tipo de trabajo que uno tenga parece misión imposible. Hay que buscar alternativas viables y compatibles con la maternidad, ¿no? Trabajo difícil en una sociedad en la que formar una familia no parece que sea una prioridad. No digo con ello que deba serlo para todos pero para aquellos que lo desean deberían haber medios que nos impulsen a tenerlos. Yo misma desde la adolescencia me imaginé siendo madre de tres criaturas: ¡Quién sabe si podré!
Tenemos suerte de una economía familiar en la que no nos falta de nada pero criar 1,2 o más hijos requiere a parte de una estabilidad financiera, tiempo: el juego, actividades. Tiempo para estar y estarlo en condiciones.
Tampoco creo que ser padres deba condicionarse estrictamente a tener dinero porque si así lo fuera ni el padre ni yo existiríamos, pero solo nuestros respectivos padres saben el sufrimientos que han padecido a cambio de tenernos.
No es acaso el objetivo de una sociedad cada vez más avanzada progresar en el bienestar?No es por lo tanto tarea pendiente encontrar el equilibrio para trabajar, desarrollarse como ser humano a la vez que criar la base para el desarrollo de una sociedad futura emocionalmente sana?
¿Qué podemos hacer al respecto?
Difíciles preguntas con respuestas aún más complejas.
Mientras intento reflexionar sobre ellas y encontrar mis propias respuestas, las que se adecuen a la vida que quiero diseñar para nuestra familia, seguiremos apostando por un entorno donde se palpe el amor e intentaremos hacer lo mejor que podamos y sepamos.