Esta soy yo: Mihaela Luoana Zlota
Con apellido de origen polaco, soy hija de inmigrantes, rumana de nacimiento, adoptada por España desde el 2002, friki del aprendizaje, culo inquieto, entusiasta y en búsqueda de conectar con las personas. Soy de las que saluda a sus vecinos y de las que atiende a todo aquel que intenta venderme algo porque soy una firme defensora de la amabilidad: esa persona está haciendo su trabajo.
“El entusiasmo es una parte importante de mi vida, es mi motor”.
Me encanta la comida, simplemente comer me hace feliz así que me encanta probar cosas nuevas: es una de mis partes favoritas cuando viajo a cualquier sitio, sea una ciudad cosmopolita o un pueblo de la provincia de Castellón.
Soy de placeres básicos: comer de todo, pasar tiempo con mis perros, respirar, mirar el mar y hacer yoga.
Mi trayectoria laboral
Mi comienzo
Creo que las experiencias y vivencias que tenemos hablan por nosotros y mirando a la trayectoria de una persona se puede saber mucho, así que en mi intento de que me conozcas mejor y sepas quien está detrás de este blog, quiero compartir contigo mis “batallitas” :Mi primer contacto con el mundo laborar fue ligado al mundo de las ventas sucedió cuando estaba en la ESO, en el intento de hacerme un dinerillo extra, trabajé para la marca de cosmética AVON. Si te soy sincera no duró mucho, porque me di cuenta que la industria de la cosmética y la belleza no son para mi(aunque en aquel momento pensé que no valía para vender; ni en sueños me imaginaba a donde estaría unos 15 años después😛)
Cuando estaba estudiando para Bachillerato, trabajé una temporada como ayudante de cocina en un pequeño restaurante de Castellón que ya ni existe. Conocí a unas personas maravillosas que me trataban muy bien, y lo que aprendí durante ese periodo es una de las lecciones más valiosas de mi corta vida: que me encanta la agitación y que soy perfectamente capaz de trabajar bajo presión, es más, me gusta (siempre y cuando sea una presión sana).
Etapa Universitaria
En 2010 entré en la Universidad para estudiar la carrera de Criminología y Seguridad en Jaume I de Castellón. No creo que fuera mi profesión soñada pero me hizo falta recorrer ese camino para darme cuenta de quién era como persona y qué es lo que quiero.
Digamos que mi etapa universitaria fue eso: un proceso de descubrimiento personal. Como le pongo pasión a todo lo que hago porque no sé vivir de otra manera, durante la carrera, monté una página web con una compañera sobre Criminología, me entrevistaron en Canal 9, en el mediterráneo y en el periódico de la UJI, incluso gané una insignia de plata por la colaboración en un proyecto con la Policía Local de Castellón. Aprendí sobre perfiles criminales, he colaborado con una asociación que se dedica a la materia. Di charlas sobre perfilación criminal, de donde aprendí que me encanta, trabajar en equipo y hablar en público. Emprendí dando vida a Navia Criminólogos: empresa que desarrollaba proyectos criminológicos destinados al estudio de reducción de la criminalidad. Y paralelamente formé parte de la junta editorial de una revista online que se llama CRIMIPOL con sede en México. Incluso colaboré con un par de radios online tratando de encontrar mi voz para transmitir lo que en aquel entonces me parecía fascinante.
Esa profesión no era para mí, y fue más empeño personal de crear un puesto de trabajo para una profesión que carecía de puestos de trabajo que otra cosa. Así que decidí ser fiel a mí misma, enfrentarme a mis demonios y dar un salto al vacío.
Mis ligues pasajeros
Empecé y terminé un curso de exportación/importación de la Cámara de Comercio que aproveché porque me daba la oportunidad de aprender algo totalmente distinto. No buscaba dedicarme a ello, de hecho en aquella época no sabía muy bien ni a qué me quería dedicar. Buscaba salir de mi zona de confort, enfrentarme a algo totalmente desconocido dado que los últimos casi 6 años de mi vida habían girado entorno a la Criminología. De paso quería mejorar mi inglés con el curso que impartían. En esa época mi obsesión por empezar a hablar en inglés era tal que paralelamente, me apunté a una academia para mejorar esa habilidad.
Estaba experimentando para encontrar eso que me hiciera tilín de verdad lo suficiente como para querer dedicarme a ello.
Después de terminar con ese cursillo de exportación, empecé a coquetear con el diseño toqueteando por mi cuenta y con la ayuda de tutoriales de internet, el photoshop y el Illustrator(en la primera me defiendo un poco pero la segunda a día de hoy sigo siendo una negada😛).Fantaseaba con dedicarme al diseño web, me gustan las interfaces bonitas y con un buen sistema de usabilidad.
Comencé un grado superior de Desarrollo Web donde aprendí las bases de la programación y me cuestioné muchas cosas. La conclusión fue que eso no era para mí y como no quería perder tiempo en algo que no me entusiasmaba, me retiré, así que nunca llegué a finalizarlo.
Mientras estaba descubriendo si la programación podría ser una opción para mí, colaboré con una asociación hispano-rumana a la que le llevaba las redes sociales porque eso de conectar con la gente siempre me gustó. Allí me dio la ventolera de comprarme un montón de libros sobre Marketing Digital y empecé mi primer contacto con el mundillo. En esa etapa de mi vida empecé a seguir muchos blogs, podcasts y un trillón de recursos con los que me perdía horas y horas leyendo y escuchando.
Por cosas de la vida, gracias a esa asociación con la que colaboraba, empecé a trabajar para una entidad que se dedica a poner en marcha distintos proyectos con la ayuda de fondos europeos. Con ellos empecé con la premisa de aprender sobre redes sociales practicando con ellos, pero acabé haciendo de comercial puro y duro.Eso no iba a ser un impedimento para mi, porque de todo puede aprender una así que con la intención de mejorar mis habilidades comerciales, me metí de lleno en intentar vender el producto de la mejor manera que podía. Trabajé en equipo y tuve la gran oportunidad de ir a la Feria del Turismo. Aprendí a escribir notas de prensa, viví la experiencia de AIrBnb por primera vez(me pasé parte de la noche hablando con la pareja en cuya casa me alojé: ya ves, me encanta conectar y conocer a las personas con las que me cruzo), y me lo pasé pipa porque me encantan los eventos, vamos que me pongo como Homer Simpson cuando piensa en la comida.
A raíz de ese trabajo, contacté con la empresa para la que estoy trabajando actualmente, HogarAbitat: una agencia inmobiliaria que me da la oportunidad de poder crecer personal y profesionalmente desde el año 2018.
El marketing va ligado a la venta y creo que todo el mundo tendría que saber vender si se dedica al marketing, así que me metí de lleno a pesar de mis inseguridades porque mi espíritu de culo inquieto puede con todo: así que sin pena ni gloria empecé esta aventura que sigo viviendo a día de hoy.
Lo mejor de este trabajo es que dos días nunca son iguales. Me da la posibilidad de conectar con muchas personas y sus historias. Puedo practicar la fotografía, cosa que me encanta y me ayuda a desarrollar mi capacidad de negociación.Además he descubierto lo mucho que me gusta transmitir el conocimiento y enseñar habilidades que ayuden a los demás a progresar profesional y personalmente. Créeme cuando te digo que eso es un reto día tras día, lo cual me mantiene siempre fuera de mi zona de confort.
Mi parte más personal
Las cosas que más disfruto son las más sencillas: una buena comida, una ducha calentita, acurrucarme al final del día, darme mimos cuando llego a casa con mi marido y mis perros, los momentos de soledad, leer, escribir, hacer yoga y las épocas en las que activo el “modo cocinitas”.
Me encantan las aventuras y los planes improvisados. Me encanta salir y no saber donde está el destino.
Confieso que aunque no soy buena en ello me desahoga mucho cantar en mi soledad así que cada vez que estoy sola en el coche camino a verme con un cliente en esos días que estoy un poco plof aprovecho para darlo todo y quedarme a gusto.
Mis retos
Uno de mis retos ya superados fue estudiar el máster y trabajar a jornada completa paralelamente. Fue una locura pero me siento orgullosa de haberlo cumplido.
Lograr un equilibrio entre lo personal y lo laboral es todo un reto para mí, me consta que muchos queremos conseguirlo y luchamos por ello. Este reto concreto cobra especial importancia ya que al tiempo que estoy terminando de escribir estas líneas estoy a punto de ser madre. Así que esto va a ser un reto de verdad y lo demás serán tonterías.
El futuro
El futuro es incierto ya que nunca me imaginé trabajar de agente inmobiliario y casi sin quererlo descubrí un mundo lleno de posibilidades ante mí. La vida son etapas y de momento tengo ante mí varias ideas en mente, ser madre y seguir haciendo mi trabajo de la mejor manera que pueda.
Mientras tanto mi intención es ir compartiendo lo que voy viviendo y aprendiendo a través de este espacio porque la base de la vida es ir progresando y no hay mejor manera de hacerlo que experimentar, vivir y contarlo.