¡Hemos salido de cuentas!
Querid@ lector,
Cumplidas las 40 semanas de gestación y no parece que quiera nacer.
Cada día que pasa pienso que se acerca más la posibilidad de que el parto sea programado. Sea como sea estamos bien y todo apunta a que estamos sanos y en buena posición para venir al mundo así que no nos preocupamos.
Es más bien la impaciencia la que asoma. La misma impaciencia de conocerle, de adentrarnos en ese cambio de vida que tanto el padre como yo creemos que será un gran golpe de realidad que nos vendrá de repente. En segundos. En el momento en el que le veamos la cara y le tengamos en brazos, ya nada volverá a ser como antes. Ni la vida en pareja, ni nosotros como individuos, ni la rutina. Nada es nada. Y eso puede sonar aterrador. Pero también es ilusión por la nueva vida que habremos engendrado
¿Cómo será realmente esa nueva vida?
Sabemos que nos esperan momentos duros y que no somos capaces de imaginar porque no hay antecedentes de nada parecido en nuestras vidas, pero no nos asusta porque nos tenemos el uno al otro. Nos gusta pensar que somos un equipo. No somos perfectos y habrán nuevas facetas que descubriremos e iremos aprendiendo de ellas a medida que el niño se abra paso en nuestras vidas.
No paramos de imaginar todo lo que queremos enseñarle, todo lo que queremos hacer con él y todas las aventuras de esa nueva vida. Quizá, y seguramente no suceda tal y como nos lo imaginamos. Sucederá de otra forma. La vida nos ha ido demostrando que muchas de las actividades o planes que nos hemos ido realizando no han ocurrido como las hemos planificado o imaginado. Pero eso no nos entristece, ni nos asusta porque se ha demostrado que han sido igualmente maravillosas.
Así que en pocas palabras querido lector, los sentimientos que nos acompañan estos días no van más allá de la pregunta ¿cuándo será que vendrá?
Como bien te decía, intentamos ir un paso detrás de otro sin adentrarnos demasiado en el futuro que sin duda alguna es incierto.
A día de hoy, seguimos esperando disfrutando del presente que vivimos pero con ganas de enfrentar este futuro próximo que nos espera.